Es increíble cómo el mundo entero depende totalmente de los datos. La generación de datos es como hablan los seres humanos y también es cierto que consumen datos a través de todos los medios posibles. Con las actualizaciones y mejoras frecuentes y regulares de la tecnología, los seres humanos han sido testigos del crecimiento de dispositivos inteligentes como ninguno. También hemos visto un aumento significativo en el uso de la Internet de las Cosas (IoT) y para algunos de nosotros, ha sido una parte integral de la vida cotidiana. Por lo tanto, no nos sorprendería darnos cuenta de que los dispositivos IoT que utilizamos son vulnerables a diversos ataques maliciosos. Estos dispositivos IoT son elementales tanto en diseño como en seguridad. Su fragilidad de diseño intrínseca se explota durante los ataques de firmware y su seguridad de red de bajo nivel se penetra fácilmente durante los ciberataques. Uno de estos ciberataques comunes es la Denegación Distribuida de Servicios (DDoS) y el trabajo propuesto tiene como objetivo hacer frente a esto contra una red de dispositivos IoT.