Trabajó como profesor en escuelas secundarias, instituciones de educación superior y editó periódicos: Osiya, Joel, Amos, Avdiy, Jonás, Miqueas, Naum, Awvakum, Sophonia, Aggei, Zakhariah, Malaquías, son llamados así por el pequeño volumen de libros que llevan su nombre. Eran personas hipnotizadas por los sacerdotes del judaísmo, que "transmitían" sólo lo que era beneficioso para los sacerdotes, a saber, devolver la "oveja perdida" -los hijos de Israel- al seno del judaísmo, luchar contra otros cultos competidores, apoyar a los reyes "correctos", es decir, los que reforzaban la fe en la religión de Yahvé. Todos estos sacerdotes fueron "alimentados" por esta fe. A los profetas les pareció que a través de ellos el mismo Señor (Señor Dios) declaró sus predicciones. La "Palabra de Dios" es el discurso de un sacerdote hipnotizador que inspiró a los "elegidos" con lo que es beneficioso para los sacerdotes judíos. Yahvé todavía conserva muchos rasgos del dios nacional de Israel. Su lugar favorito de residencia y culto sigue siendo el Monte Sión y la ciudad de Jerusalén. Desde allí, Yahvé será enviado para castigar a los que han pecado contra él. Es una completa analogía con un hombre vengativo. Es decir, no fue Dios quien creó el mundo a su propia imagen, sino el hombre mismo quien creó el mundo "divino" en su propia imaginación por analogía con su propia vida.