Si la palabra «universal» se refiere a una declaración de derechos y para todo el mundo, entonces los derechos humanos son radicales porque reclaman la igualdad, la fraternidad y la libertad para todos. De hecho, «universal» podría ser redundante, porque «humano» es ya una categoría universal. Si un miembro de la especie humana es un ser «humano», tal como la palabra ha sido generalmente entendida desde la Ilustración, él o ella debe gozar de los derechos que hacen posible la condición humana.